20.7.06

Que se llama soledad...


Algunas veces vuelo
y otras veces me
arrastro demasiado a ras del suelo,
algunas madrugadas me desvelo
y ando como un gato en celo
patrullando la ciudad
en busca de una gatita,
a esa hora maldita
en que los bares a punto están de cerrar,
cuando el alma necesita
un cuerpo que acariciar.

Algunas veces vivo
y otras veces
la vida se me va con lo que escribo;
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo
que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje una botella...,
al mar de tu incomprensión.
No quiero hacerte chantaje,
sólo quiero regalarte una canción.

Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.
Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.

Algunas veces gano
y otras veces
pongo un circo y me crecen los enanos;
algunas veces doy con un gusano
en la fruta del manzano
prohibido del padre Adán;
o duermo y dejo la puerta
de mi habitación abierta
por si acaso se te ocurre regresar;
más raro fue aquel verano
que no paró de nevar.

Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.
Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.


"Era una parte de "Así estoy yo sin tí" que luego desgajé. Al principio me parecía demasiado influida por Silvio Rodríguez. Ahora es una de mis favoritas, de las que con más placer sigo cantando."

Joaquin Sabina....


Que grande eres Joaquin... Que GRANDE ERES PANCHO!!... Que grande Antonio... Que grande Pedro... Que Grande Olga... Que grande Jaime... Gracias por volver a los viejos tiempo ayer en Coruña...

10.7.06

YO CANTO LO QUE TÚ AMABAS...


Yo canto lo que tú amabas, vida mía,
por si te acercas y escuchas, vida mía,
por si te acuerdas del mundo que viviste,
al atardecer yo canto, sombra mía.

Yo no quiero enmudecer, vida mía.
¿Cómo sin mi grito fiel me hallarías?
¿Cuál señal, cuál me declara, vida mía?

Soy la misma que fue tuya, vida mía.
Ni lenta ni trascordada ni perdida.
Acude al anochecer, vida mía;
ven recordando un canto, vida mía,
si la canción reconoces de aprendida
y si mi nombre recuerdas todavía.

Te espero sin plazo ni tiempo.
No temas noche, neblina ni aguacero.
Acude con sendero o sin sendero.
Llámame a donde tú eres, alma mía,
y marcha recto hacia mí, compañero.

Gabriela Mistral...