20.12.06

En la orilla


En la orilla del mar se refleja mi rostro más brillante que al natural. Si lanzo una piedra sobre ese refeflejo, desaparece por momentos, para volver a mostrarse de nuevo, más brillante si cabe. Si intento acariciarlo tiembla como un bebé helado de frío. Pero si me marcho, permanece ahí, inerte y pensativo. Y en silencio.

En la orilla del mar de mis deseos prohibidos, mi rostro no es el mismo, pero su lejana mirada le delata.

Lestat in the Templo

12.12.06

En que estrella estará...

Llevo un tiempo escuchando a Nena Daconte... Y ahora que me he empeñado en buscar mi estrella y 'Quiero irme con él'... Aunque a veces se me quede cara de idiota... Os dejo este video para que lo disfruteis....

Creo que dentro de nada tendreis una poesía fresquita recién sacada del horno....

Besos a todos....


11.12.06

Bis a Bis


La mordí con ansiedad, degustando labios, lengua y ese aroma prohibido de la indecencia que sobrevolaba por las oscuras paredes que nos abrigaban. Me respondió arrancándome la ropa y empujándome con furia hacia la cama, arañándole a la noche su máximo flujo de lujuria. Yo me llevé su alma aquella noche; ella me arrebató mi cordura para siempre.




Lestat in the Templo

3.12.06

Esto no es un arreglo Floral por tu santo....

A mis Javis... Filisidades....

(Que bonito Ser la Patrona de la U del Estadio Santiago Bernabeu y del Edificio de Caja Madriz)

1.12.06

Simpaty For Lestat...

"Nada mejor que el broche final de la película, Guns N'Roses, para poner sonido a estas imagines"

Eternidad


Se apresuró a decirme "¡para!", pero sin duda ya era demasiado tarde para ello. La inquietante mezcla de su miedo inocente y mi pasión desmedida conformaron un cocktail que se fue enriqueciendo con los aromas oscuros de la noche. Me acerqué lentamente a su cuello, y lo besé como nunca lo había a hecho, con mis labios palpitando y el ardor de un escenario en llamas bañado por la desnudez de nuestros cuerpos. Un suspiro y mis colmillos absorvieron todo su ser; toda su esencia.

Fue mi primera vez, y a partir de entonces no pude dejar de hacerlo. A partir de entonces navego en busca de un cuello que me satisfaga cada noche, que alimente mi alma.

Y siento la eternidad a mi alcance. Cada noche...

Lestat