8.2.06

No te salves...

Una dedicación muy especial... Rápida y concisa... Creo que te darás por aludido porque tengo entendido que es tu poesía de Mario Benedetti preferida...
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Mario Benedetti....

5.2.06

Todo surge... o no...

Una historia que se me salió del boli y que le podría pasar a cualquiera...

LA FELICIDAD ES A VECES UNA BENDICION,
PERO POR LO GENERAL ES UNA CONQUISTA,
EL INSTANTE MAGICO DEL DIA NOS AYUDA
A CAMBIAR, NOS HACE IR EN BUSCA
DE NUESTROS SUEÑOS

Paulo Coelho

- ¿Has escrito?

- Sí, por supuesto.

¿Qué te preocupa? ¿Qué escriba sobre tí? Llevo semanas escribiendo sobre tí. Sobre las cosas dichas y no dichas, o las cosas que dejas caer cada noche. Y te preocupa que me quede con los detalles. Normalmente me prefieres ciega y sorda, en cambio a noche querías miradas, atención.
Tus cinco sentidos estaban alerta todo era un mírame, háblame, ríete, tócame. No perdiste detalle. Me atrevería a decir que ayer tenías seis sentidos, tú, el que gira la cara cuando yo te clavo la mirada cada noche.

-Estás incómoda.

(Valiente afirmación, pocas veces me he sentido incómoda en mi vida)

-Para nada, hacía tiempo que no estaba tan relajada. Momentos de estos no se cambian.

Cada vez hablas más bajjito pero no me es difícil escucharte ya que tu boca está ligeramente cerca de mi oreja, digamos que cada vez más. Y sí es cierto, me he fijado que cuando hablas conmigo hablas más bajito, me he dado cuenta de que cuando estamos con todos tu voz suena más fuerte, con más vitalidad, si estamos en un sitio con música a veces te tengo que pedir que me repitas las cosas. Ni tú sabes porque te pasa esto. Yo tampoco lo sé.
Me miras, sonríes, te ríes. Y yo me pregunto ¿Por qué te ríes? ¿Tanto te importa esta situanción?
Tu mano derecha se posa en mi cintura.
Tu frente se apoya en mi mejilla.
Un dedo me acaricia la frente.

- Tienes la cara ardiendo.

- Es normal. En cambio las manos las tengo congeladas.

- Me encantas, me encantas... (Eso lo dices muy bajito y no supe que contestar, sólo te seguí mirando.)

Y tú me miras, hoy no tienes problema en mirar, no apartas la mirada, no dejas de estudiar cada milímitro de mi cara y dices un casi imperceptible 'Si es que vales un imperio'.
Tampoco supe que contestar a eso.
La frente que estaba apoyada en mi mejilla se fue separando durante este tiempo. Me dedicas sonrisas y en el momento que desvío un momento la vista me das un beso donde antes estaba tu frente. Eso no es inusual en ti, te encantan los besos, los mimos, los cariños. Pero a mi ese beso me hace cerrar los ojos, porque aunque sólo sea un beso de cariño, la imaginación hace milagros, renueva el alma y mueve el mundo.
Ese beso se desplaza a la comisura de mis labios y termina con tus labios confundiendose con los mios.
El final de mes perfecto tanto para tí como para mí. Los dos necesitabamos un momento de tontería global. Y aunque no era ni el momento, ni la hora, ni el lugar perfectos, fue lo que los dos estabamos esperando desde hacía tiempo.
Me alagó tu 'No sé por qué esto no ha pasado antes' o 'Estaba deseando que esto ocurriera', para que mentir, yo también lo estaba deseando.
Que una está curtida en mil batallas ya lo sabes, no necesito que me engañen con cuentos de hadas pero no está de mas que a una le alegren los oidos. Y si alguien se toma tantas molestias en visitas intempestivas cada noche haciéndome las idas y venidas más llevaderas pués algo de bueno tendran tus palabras.
Que todo será como siempre porque nada ha cambiado y todo es diferente. Me encanta esta complicidad que hay ahora más que nunca.

'Porque estas cosas surgen como las conversaciones... o no...'