Idas y venidas...

Una puerta que se abre y a veces no nos damos cuenta. Está ahí y nos invita a pasar pero creemos que no está a nuestro alcance y hacemos como que no la vemos...
Pero algo en nuestro interior nos dice que es suculenta... Tentadora...Pasan los días y seguimos pasando por delante de ella... Primero miramos de reojo... Después ya nos atrevemos a mirar de frente...Y resulta que hay todo un mundo de cosas por descubrir... Abrimos un poco mas esa puerta y vemos gente que nos invita a pasar... Que nos da todo sin pedir nada... Que nos brinda su amistad...
Al principio estamos a la defensiva, no queremos volver a caer en el mismo error, en el mismo círculo vicioso... Pero no es lo mismo, es gente de verdad...Y tu corazón se va abriendo cuando te fijas en él... Primero sólo era un chico mono y simpático.. Ahora es algo más... Es tu amigo...Te hace reir, te despierta esa llamita que estaba oculta con miedo a resurgir, te ilusiona... Y aunque sólo sea eso, una ilusión, tú dejarás tu pasado atrás y tendrás fuerzas para empezar otras aventuras, otras historias, gracias a esa persona que te brindó su confianza... Y tendrás un amigo entre más amigos y por el conocerás a otros, y por estos otros a otros y todo volverá a tener sentido... Y ya no tendrás que pensar en aquel pasado que será ajeno a tí... Aquel pasado que cada vez está tan lejos...
Ya nunca recurrirás a esa poesía que tantas noches te hizo dudar...

Hastío...

El bello mundo me produce asco.
Si pudiera lo haría
saltar en pedacitos por los aires,
y con él a mi misma.

Yo no pedí vivir,
si Tú me hiciste,
es tu culpa y no mía.
Atrévete a juzgarme si tu pobre
criatura se suicida.

* Posesía de Carmen Jodra Davó