13.9.06

Con La Luna Vigilando




De este silencio que nos unió
de esa distancia controlada,
compartimos lo que del alma salió
para librar nuestra propia batalla.

Si pudiera pedir un deseo
sería la paz de tu alma,
que no hay corazón más benévolo
que el que guardas entre pecho y espalda.

Déjame arroparte esta noche
con la luna menguante vigilando,
que quieta quedaré sin reproche
y cuando duermas, sin ruido,
con sigilo y despacito me iré caminando.

No hay comentarios: