9.1.05

El post de alguien que nos retó...

Y Aquí está su poesía y sus palabras: Vagabundo, recuerdo, altavoz, cloaca y orgasmo.
Laura: Extraño, concierto, marea, viento y olvido.
DoCaFeR: Raton, esperanza, vencido, serpiente, retales.

El fin de un escritor

Estas líneas que aquí empiezan
un extraño suceso cuentan.
Tratan de cosas que pueden pasarle a cualquiera
Si la circunstancia y la ocasión la viera.

La historia empieza en una cloaca oscura
donde unas poesías confiesan lo que ni al cura.
Allí es donde vive el hombre del traje gris
Entre podredumbre, oscuridad y pis.

Estos escritos no caen en el olvido,
pues un ratón acude al sonido de un silbido.
Sabe que transmitiendo un pedazo de papel
De una bella dama obtendrá un pastel.

La dama a veces es distinta,
a veces le escribe, a veces le pinta.
Pero el roedor siempre le devuelve lo mismo,
esperanza que para él es sadismo.

A través de una alcantarilla mágica
tiene del mundo una vista magnífica.
Desde fuera no se le ve vencido
sino solo lo bueno y bien avenido.

A veces se le olvida y saca la mano
para tocar un corazón… ¡¡MARRANO!!
Esa es la respuesta al ver la realidad,
al ver al vagabundo en tal mediocridad.

En esos momentos las poesías más hermosas
llegan a su musa, la dama de rosas.
Y a él se lo leva al fondo la marea
y donde no había dolor allí se crea.

Pero manos amigas van a rescatar
y de las garras del olvido sacar.
Quieren sacarlo de su refugio
porque no ven lo malo y lo sucio.

En ocasiones vienen a su recuerdo
épocas en las que aún estaba cuerdo,
épocas pasadas junto a un amor,
cualquier momento de entonces fue mejor.

Antes de que se descubriera la serpiente
y el veneno del desamor ofreciera gentilmente.
Antes de aquella inolvidable noche,
antes de aquella charla en el coche.

Poco a poco los recuerdos por el viento
erosionados hasta la extinción del lamento.
Quedando tan solo un cáncer malvado
que deforma el espíritu ya deformado.

El se empeña en gritar al mundo
con un altavoz nauseabundo
Su necesidad por un poquito de cariño,
una sonrisa, un poco de amor, un guiño.

Y en aquella triste situación
ya casi terminando esta canción…
La sonrisa de un concierto,
le toca un corazón incierto.

Unos ojos miel y la sonrisa de mil mares
le traen ilusión en unos retales.
El ratón se queda sin ración
pues las poesías no le salen de la ilusión.

Un orgasmo de sensaciones siente
y es entonces cuando llegamos al presente.
Cuando él se maquea y asciende
sale a la calle y al mundo sorprende.

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