Mi otro corazón....

Yo tengo un corazón con cuatro cavidades,
tiene sus válvulas y lo que le rodea,
dice Edu que en si es bastante grande,
no me cabe duda de que por eso lo postea...

Pero yo tengo otro corazón aún más alejado
a mil cien kilómetros de mi corazón físico,
no es un corazón de esos enamorados
y mucho menos es un corazón de esos mínimos.

Es un corazón con el que comparto mis secretos,
es aquel al que le digo a quién dedico mis miradas,
ese corazón que con cariño me dedica poemas extensos,
aquel al que le cuento de quién quisiera estar enamorada.

Ese corazón que pide a gritos que No me dejen sola...
Que sabe que mi Océano y mi Faro siempre están a mano,
ese corazón que forma parte de mi alma como esa ola
que viene y va cada día fielmente a mi lado.

Un corazón que sabe que a pesar de mi dureza,
soy frágil como un fino cristal de bohemia,
que una simple palabra, una mirada o una mala proeza
pueden conseguir por mi parte total indiferencia.

Ese corazón que ha conseguido definirme como nadie
nunca antes, jamas en la vida, lo había hecho,
que sabe que sólo de mi misma estoy segura,y que no cambie,
que sabe que quiero tatuar labios de CaciQue en mi pecho.

Un corazón que pide a gritos que No me dejes sola...
porque él al igual que tú sabe que callo por no llorar,
así poco a poco me voy quedando dura, como solitaria roca,
porque tu no das un paso adelante,yo los doy hacia atrás.

Si mi lejano corazón sabe que me conformo con un sorbo,
si sabe que por ahora lo tengo todo menos valor,
que me refugio en mi poesía, en mi Templo del Morbo,
no tetngo manera humana de quitarle la razón.

Aunque también sabe mi lejano corazón
que yo ya me conformo con lo que ahora tengo,
con tus miradas, tus abrazos, tu sin razón
y si falta amor y pasión solo los echo un poco de menos.

Mi alejado corazón conoce la primera madrugada del año,
su mejilla en mi pelo en un momento innecesario,
interrupciones de gente que muchas veces hacen daño,
y al final ya fue muy tarde... demasiado...

Y ahora estoy en cama escribiendole al olvido,
pensando que te quedaste en casa, amando a tu almohada,
y tal como mi corazón predijo las sabanas ardieron en el rio,
lo peor, lo triste, lo lamentable, que no eras tú quien me amaba.

Todo esto es lo que día a día le cuento a mi corazón,
a ese lejano corazón al que quiero sin pedirle nada,
sin condiciones, sin miramientos, sólo con la ley de la razón.


Esta es mi manera de decirte que te quiero Edu...
Esta es mi manera de darte las gracias...